El levantamiento del cadáver en la escena del crimen

60612

RESUMEN: El levantamiento del cadáver en la escena del crimen tiene la finalidad de establecer si la muerte es de etiología violenta, natural o sospechosa de criminalidad. Es necesario que el fiscal, como conductor de la investigación del delito, concurra a la escena del crimen, a fin de observar y ordenar que los peritos recojan las huellas, manchas y demás indicios con el objeto de ser conducidos al laboratorio de criminalística para las pericias respectivas. Dicha diligencia lo tendrá a cargo el fiscal, con la intervención de ser posible del médico legista y del personal policial especializado en criminalística.

PALABRAS CLAVE: Levantamiento, cadáver, escena, crimen, necesario, fiscal, investigación, delito, médico legista, personal policial especializado en criminalística.

ABSTRACT: The removal of the corpse at the crime scene is intended to establish death in violent etiology, natural or suspicious of crime. It is necessary that the prosecutor as a driver of the investigation of the crime, go to the scene of the crime, in order to observe and order the experts to collect the fingerprints, spots and other signs in order to be conducted in the crime lab for respective skills This diligence will have a fiscal charge, with the intervention of a possible medical officer and police personnel specialized in criminalistics.

KEYWORDS: Survey, corpse, scene, crime, necessary, Prosecutor, investigation, crime, medical officer, police personnel specialized in criminalistics.


1. INTRODUCCIÓN

Es importante como estudiante de Derecho tener conocimiento sobre el tema que a continuación presentaré, por lo que quizá más a delante me apasione la labor fiscal y que dicho sea de paso es sacrificada y enriquecedora. Además considero que es parte de nuestra vida cotidiana y más aún escuchar del deceso de algún familiar o amigo bien sea por: accidente de tránsito, homicidio o feminicidio y que por el ánimo de ayudar, cometemos el error de ingresar y obstaculizar la escena del crimen.

Tenemos que tener en cuenta que el Levantamiento del Cadáver es la diligencia técnica más importante del inicio de una investigación criminal, es decir, es la base para el éxito o fracaso de ésta y que resulta muy importante seguir un protocolo establecido y no dañar u obstaculizar la escena del crimen. No sin antes olvidar que el Fiscal Provincial en lo Penal como conductor de la investigación del delito, deberá encaminar en el lugar de los hechos, la búsqueda de indicios y evidencias que ayuden a descubrir al autor del hecho punible.

Pata tal efecto, según el autor (Noguera, 2012)[1] “el Fiscal no debe pasar por alto ningún detalle por más pequeño que le parezca”.  Nos refiere el autor, que no se puede decir que un indicio encontrado no es trascendental, porque en realidad todo hecho o indicio es ayuda para esclarecer la comisión del delito, porque a menudo esos datos aparentemente insignificantes nos han conducido al descubrimiento de la verdad.

La búsqueda de indicios y evidencias no solamente abarca las partes que comprende la escena del crimen, sino también las áreas adyacentes al lugar de los hechos, agrega (Noguera, 2012)[2]. Si bien es cierto, se deben respetar los pasos de la metodología de la investigación del delito, sin embargo, los métodos de búsqueda son diferentes para cada delito. Cuando el Fiscal ingresa a la escena del crimen, y desde el punto de entrada, se dirige al primer objeto de evidencia aparente. Después de observarlo, debe moverse hacia el próximo objeto más cercano. Este procedimiento se repite hasta que se haya hecho un sistemático y cuidadoso escrutinio del área o habitación. Por eso, es necesario que el Fiscal como conductor de la investigación del delito, concurra a la escena del crimen, a fin de observar y ordenar que los peritos recojan las huellas, manchas y demás indicios con el objeto de ser conducidos al laboratorio de criminalística para las pericias respectivas, además el Fiscal debe saber interpretar lo que encuentra en la escena del crimen, tratando de hilvanar una secuencia lógica de lo sucedido, siendo que cada objeto encontrado, cada huella descubierta, cada mancha aparecida, nos transmite un significado, una razón del por qué se encuentra en el escenario del delito, además resulta necesario que hay que saber interpretar y observar lo que está faltando en el lugar de los hechos, y que debería estar presente por la forma como ocurrieron los hechos materia de investigación, como por ejemplo, que un homicidio por arma de fuego, no aparezca el arma. En efecto, a veces los criminales tratan de arreglar la escena del delito, para que parezca un suicidio y no un crimen, tratando de desviar la investigación.

Entonces para que el levantamiento de los indicios encontrados en la escena del crimen sea un éxito y con el objeto de no contaminarlos, así como mantener intactas las huellas se deben utilizar: guantes desechables de hule o de polietileno, además de pinzas de metal, algodón esterilizado, agua destilada, tubos de ensayo, papel filtro, cajitas de cartón, etc.

El levantamiento del cadáver en la escena del crimen tiene la finalidad de establecer si la muerte es de etiología violenta, natural o sospechosa de criminalidad. Durante el Levantamiento del Cadáver, son asesores del Fiscal (titular de la Investigación[3]) el Médico Legista, los peritos de la División de Investigación Criminal y los peritos de Criminalística de la Policía. Así mismo se puede decir que, el levantamiento del cadáver es el primer tiempo de la autopsia médico legal. A lo que debemos agregar en concordancia con otros autores que constituye las 2/3 de la posterior e inmediata necroscopia de ley.

Es importante decir que el levantamiento de cadáver lo realizará el Fiscal, con la intervención de ser posible del médico legista y del personal policial especializado en criminalística, como también por razones de índole geográfico, podrá prescindirse de la participación de personal policial especializado en criminalística. Además el fiscal según las circunstancias del caso, podrá delegar la realización de la diligencia en su adjunto, o en la Policía, o en el juez de paz.

Tenemos que recordar que muchas autopsias cuyos resultados son negativos, confusos o aún contradictorios con las demás evidencias son como consecuencia de un levantamiento que no orienta al patólogo forense[4] en su investigación y que por tal motivo en algunos casos lo desubica francamente o peor aún que el patólogo forense desconoce la información previa del caso al no realizarse el estudio médico legal del lugar de los hechos, situación frecuente en nuestro medio, realizando su trabajo a ciegas sin la orientación debida, brindando un producto que quizá no contribuirá con la Investigación, trayendo consigo un total fracaso.

El Código Procesal Penal[5] en el artículo 195, establece las diligencias que se deberán realizar en la escena del crimen.

Artículo 195 – Levantamiento de cadáver

1. Cuando se trate de una muerte sospechosa de haber sido causada por un hecho punible, se procederá al levantamiento del cadáver, de ser posible, con participación de personal policial especializado en criminalística, haciendo constar en acta.

2. El levantamiento de cadáver lo realizará el Fiscal, con la intervención, de ser posible, del médico legista y del personal policial especializado en criminalística. Por razones de índole geográfica podrá prescindirse de la participación de personal policial especializado en criminalística. El Fiscal, según las circunstancias del caso, podrá delegar la realización de la diligencia en su adjunto, o en la policía, o en el juez de paz.

En zonas declaradas en estado de emergencia, cuando existan dificultades que impidan la presencia inmediata del Fiscal, el personal de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional del Perú procederá al acto del levantamiento de cadáver de los miembros de las Fuerzas Armadas o de la Policía Nacional del Perú y de personas civiles, previo conocimiento del Ministerio Público. Excepcionalmente, se podrá prescindir de este requisito, cuando las condiciones de la zona o el contexto en el que se desenvuelve el operativo imposibiliten materialmente la comunicación previa al representante del Ministerio Público.

En todos estos supuestos, se dejará constancia de dicha diligencia y se dará cuenta al representante del Ministerio Público dentro de las veinticuatro (24) horas más el término de la distancia, de ser el caso; asimismo, se debe efectuar la entrega del cadáver en forma inmediata, bajo responsabilidad.

3. La identificación, ya sea antes de la inhumación o después de la exhumación, tendrá lugar mediante la descripción externa, la documentación que porte el sujeto, la huella dactiloscópica o palmatoscópica, o por cualquier otro medio.

Dicho esto, es importante que en el desarrollo del levantamiento del cadáver en la escena del crimen, se plantee la estimación aproximada de la muerte, la misma que será estimada con aproximación mayor en las primeras 24 horas post mortem evaluando el estado de los signos: Livideces, rigideces, enfriamiento corporal y deshidratación.

A las 24 horas aparece una mancha verdosa en los flancos del abdomen. A los 2 – 3 días aparecen las líneas vasculares visibles, es la marmorización en el tegumento.

El cuerpo se va hinchando y ennegreciendo por acción de bacterias y gases formándose ampollas a los 3 – 4 días. El olor a pútrido se hace presente, las ampollas se rompen y aparecen larvas de moscas a los 5-6-7 días.

Hay sangre hemolizada que fluye por algunos orificios naturales donde están las larvas o fauna cadavérica. Los cambios post mortem dependen de factores como el clima, la naturaleza de la muerte, el ambiente cerrado o abierto, etc.

Por ejemplo, el hallar un cuerpo en posición decúbito ventral “boca abajo” y observar que en su dorso corporal hay livideces, manchas verdes violáceas difusas en la parte posterior corporal, indica que la muerte se produjo quedando el occiso en decúbito dorsal o “boca arriba”, pasaron casi doce horas por lo menos y alguien cambió el cuerpo la posición en que se le encontró en la inspección.

Así mismo en otro el hallar que el cuerpo presentaba erosiones apergaminadas verdaderas, es decir, acartonadas y amarillentas, en zonas de fricción contra el piso visibles a lo largo del cuerpo, nos permitieron afirmar que producida la muerte el cuerpo fue arrastrado dejando esos signos, aparte que deben estimarse signos en la ropa si es que la hay.

Sin embargo, en el levantamiento del cadáver de la escena del crimen, se debe verificar en qué posición se encuentra, es decir cuando se produce un homicidio, suicidio o accidente de  diferente índole, el cadáver siempre se encuentra en determinada posición. A continuación daré paso a explicar cada una de las posiciones que occiso puede adoptar y que serán pieza clave para llegar con la verdad de cómo fue que sucedieron los hechos o también generar dudas que posteriormente serán aclaradas:

Decúbito dorsal; el cuerpo descansa con sus regiones posteriores sobre el plano de soporte, con la cara mirando al cielo, aunque puede haber rotación de la extremidad cefálica a la derecha o a la izquierda, y los miembros superiores e inferiores pueden estar orientados hacia determinado punto.

Decúbito ventral; el cuerpo descansa con sus regiones anteriores sobre el plano de soporte, con la cara mirando al piso, aunque puede haber rotación de la cavidad craneal a la derecha o a la izquierda con apoyo en las mejillas de los mismos lados, o en su caso habrá apoyo anterior con la región facial, e igual los miembros superiores e inferiores pueden estar orientados hacia determinado punto.

Decúbito lateral derecho, el cuerpo descansa con sus regiones laterales derechas sobre el plano de soporte regularmente con la región facial derecha apoyándose en el plano, y los miembros superiores e inferiores se orientan a determinado punto, ya sea, extendidos o flexionados.

Decúbito lateral izquierdo; el cuerpo descansa con sus regiones laterales izquierdas sobre el plano de soporte regularmente con la región facial izquierda apoyándose en el plano, y los miembros superiores e inferiores se orientan a determinado punto, ya sea, extendidos o flexionados.

Posición sedente; el cuerpo se mantiene sentado con el tórax en forma vertical o inclinado hacia adelante o en su caso flexionando a la derecha o a la izquierda, sosteniéndose la cabeza igualmente inclinada hacia adelante o hacia atrás, así como a la derecha o a la izquierda. Esta posición se puede encontrar sobre el piso, en una silla, banca, cama, etc y los miembros superiores e inferiores pueden estar orientados a un cierto punto, ya sean extendidos o flexionados.

Posición geno-pectoral; el cuerpo se mantiene empinado; existen dos formas clásicas de posición del cuerpo: la primera con las regiones superiores apoyadas al plano del soporte, fundamentalmente con la extremidad cefálica y la cara anterior del tórax, con las rodillas flexionadas que dando los muslos y las piernas hacia afuera. Y la segunda posición, casi en igual forma, pero sin apoyarse con la cara anterior del tórax  completamente, las rodillas quedan flexionadas y apoyadas al plano con los muslos y piernas hacia dentro. En las dos posiciones la cabeza puede quedar con rotación a la derecha o la izquierda y los miembros superiores colocados en cualquier forma y orientación.

Suspensión completa, el cuerpo se mantiene suspendido atado al cuello algún agente constrictor el cual a la vez se encuentra amarrado o sostenido a un punto fijo, que puede ser una regadera, una alcayata, un travesaño de madera o metal, etc. Al estar suspendido completamente no toca el piso con ninguna región del cuerpo y casi siempre los miembros superiores e inferiores cuelgan.

Suspensión incompleta; el cuerpo se mantiene semisuspendido, atado al cuello algún agente de constrictor, el cual a la vez se encuentra amarrado a un punto fijo, pero tocando el piso con alguna región del cuerpo. Casi siempre de una estrella los miembros superiores cuelgan hacia abajo, pero los inferiores se flexionan por el contacto que tienen general- mente en el piso o con otro soporte o mueble.

Sumersión completa; el cuerpo se encuentra sumergido dentro de las grandes recipientes de líquido, como albercas, cisternas, piletas o tinajos grandes, ríos, etc. Los cuerpos de las personas que pierden la vida por asfixia por sumersión adquieren la forma o figura conocida como “posición de luchador” y se puede observar cuando todavía hay rigidez cadavérica. Dentro de los grandes recipientes, se aprecian boca abajo, debido a la ubicación de los pulmones que no obstante conservan algo de aire en sus alveolos y tienen a flotar.

Sumersión incompleta; es la posición final del cuerpo de personas que pierden la vida por asfixia por sumersión incompleta, consistente en la sumersión, de las regiones superiores corporales fundamentalmente la cabeza donde se ubican los orificios de acreación, dentro de recipientes medianos con líquidos, generalmente agua, como tinas de baño, tinas de ropa, tinacos, pilas, cubetas, etc. Las partes inferiores del cuerpo quedan hacia afuera del recipiente.

Posición de boxeador; es la posición final que conservan los cuerpos de las personas que pierden la vida en incendios, debido a la deshidratación y contracción de los músculos que se originan por el calor o fuego directo que reciben con gran intensidad.

En cuanto a los signos de la muerte[6] podemos decir que la conclusión o el término de las funciones vitales de la respiración y la circulación, así como también la flacidez muscular, la vida en el cuerpo, la vida después de la muerte, el rigor y la putrefacción, no son tan importantes como la hora de la muerte; por lo que la piel se pone pálida, el color rosado de los labios y las uñas aparecen con la muerte, los músculos se vuelven flácidos, la extremidad de los ojos cuando se mueve, la cabeza se cuelga de la forma muy suelta. Además existen cambios en el cuerpo, presentándose en la piel el tipo de “carne de gallina”. Siendo que generalmente esta situación dura 24 horas. El occiso también presenta cambios en los ojos, por lo que los párpados se aprecian abiertos y se separan, es probable que las pupilas tengan un tamaño diferente a la otra, en los ojos se nota la desaparición de humedad del cuerpo, en ese sentido también podemos decir que los globos de los ojos pierden firmeza y se hunden en los tonos, y en el color blanco de los ojos se ponen amarillentos.

En cuanto a la temperatura del cuerpo; cuando la persona ha sido recientemente fallecida, no se pierde la calefacción y la historia del cuerpo, sino que, paulatinamente, poco a poco se enfoca. Esto significa que hace mucho tiempo, en lugar de 8 a 12 horas posteriores a la muerte de la persona. Cuando se toca el cuello o las axilas del cadáver, se puede enviar si está tibio o no. Si nos encontramos en el tibio, la muerte ha sucedido hace pocas horas, y el frío en una habitación, nos indica que la muerte ha tenido lugar las 24 horas. También existe presencia de Livideces post mortem y estas aparecen aproximadamente media hora después de la muerte y adquieren un tono muy intenso después de cuatro horas.

Una vez que la lividez se manifestó totalmente y la sangre se ha coagulado, las manchas de los tejidos se mantendrían firmes aun cuando se cambie la posición del cuerpo.

Así que, si encuentra un cuerpo con marcas de vida en la superficie superior, es razonable suponer que este fue el movimiento de su muerte.

Según el autor, (Noguera, 2012), un investigador inexperto, frecuentemente interpretará una magulladura como una mancha de lividez.

La diferencia entre estas dos marcas se determinará de la forma de guía:

1. Una magulladura puede tener hinchazón o escoriación, mientras que una lividez no tiene.

2. El color de las magulladuras puede variar (negro, azul, verde, amarillento, etc.), mientras que las manchas de livideces permanecen uniformes.

3. Las magulladuras pueden aparecer en numerosas partes del cuerpo mientras que las livideces solamente aparecen en las partes inferiores del cuerpo, a menos que, por supuesto, al cuerpo lo hayan movido antes que la sangre se haya coagulado completamente.

En cuanto al Rigor Mortis esto es un entiesamiento general del cuerpo causado por la descomposición de las enzimas y la acumulación de ácido en los tejidos musculares. Esta condición se observa de 3 a 6 horas después de la muerte y persistirá por 12 horas aproximadamente después que alcance su pleno desarrollo.

La rigidez post mortem para el autor (Noguera, 2012), esto aparece con normalmente con mayor rapidez y más completa, cuando la muerte es ocasionada por cualquiera de las siguientes causas:

Lesiones del sistema nervioso central, insolación, descarga eléctrica, envenenamiento por monóxido de carbono o estricnina y quemaduras. El esfuerzo máximo muscular inmediatamente antes de la muerte, apresurará la condición de rigor mortis en aquellos grupos de músculos que se usaron.

El desarrollo de la rigidez también es rápido en los cuerpos de los niños y las personas débiles o extenuadas.

Según el autor (ANADON, 2017)[7]; en cuanto al traslado, es necesario proteger adecuadamente el cadáver para su transporte al instituto de medicina legal o al instituto anatómico forense, evitando el manejo brusco y sin utilizar equipo o instrumentos que alteren su integridad, hasta donde sea posible.

Se recomienda cubrir la cabeza, las manos y los pies con bolsas de papel, principalmente si hay riesgo de desprendimiento de tejidos externos.

Estando en el instituto; el cadáver debe ser examinado minuciosamente desde la cabeza hasta los pies, previo retiro cuidadoso de la ropa y del calzado; se debe tomar fotografías desde diversos ángulos y distancias, especialmente acercamientos al rostro con fines de identidad, así como de las señas particulares (tatuajes, cicatrices y malformaciones si las hay) y de las lesiones traumáticas que presente, pero sin perder los puntos anatómicos corporales de referencia y colocando el patrón comparativo para las medidas o dimensiones (testigo); tomar las huellas dactilares si es necesario, para comparar con la reseña policial y facilitar la identificación del finado, examinar las ropas y relacionar desgarros o manchas hemáticas con las lesiones sobre la superficie corporal. Igualmente es necesario precisar las características individuales de las ropas de vestir (tipo, marca, manufactura, color, trama textil, modelo, etc.); recontar las lesiones presentes, fotografiarlas desde mediana y próxima distancia, y describirlas una a una con la mayor claridad y precisión que sea posible; recolectar las muestras de sangre para las pruebas de confrontación y otros exámenes pertinentes; revisar detalladamente las cavidades naturales en el cadáver, las manos, las uñas y marcas probables de ayuda médica; si existen restos de fauna cadavérica, se deben recoger por parte del entomólogo, quien determinará una aproximación a través de estos insectos de la data de la muerte; la naturaleza puebla inmediatamente un cadáver con una serie de organismos diversos, dedicados a reducir el cuerpo muerto a sus componentes básicos; embalar e inventariar todas las pertenencias del fallecido y dejarlas a disposición de la autoridad judicial, para su reclamo final o análisis complementarios; todas la evidencias físicas serán embaladas correctamente para su traslado hasta el laboratorio en perfecto orden e individualidad (seguir las instrucciones de la cadena de custodia).

Para terminar con el presente artículo jurídico, considero muy importante la presencia y opinión del médico legista en la escena del crimen y esto para la adecuada interpretación y formulación de las hipótesis de investigación y aunque no está considerada en la legislación nacional la obligatoriedad de la presencia del médico legista en la escena del crimen; sin embargo, su concurrencia es muy valiosa.

El médico legista ayuda a determinar en el lugar de los hechos el tiempo aproximado que tiene de fallecida la persona. Además de determinar las lesiones externas, los comentarios que emita servirán para la adecuada interpretación de lo que puso haber ocurrido.

Es decir, sirve para el momento en que el Fiscal efectúe la apreciación reconstructiva de los hechos. Dicha apreciación reconstructiva será mejor elaborada con los comentarios del médico legista en la escena del crimen.

Todo lo que se tiene en cuenta también para la elaboración de mejores hipótesis, las cuales tienen mayor sustento, cuando se fundamenta en teorías o principios científicos.

Según (Noguera, 2012)[8], las hipótesis son contrastables en la vía experimental como las pericias o en la vía cuasi experimental mediante la reconstrucción de los hechos.

Cuando la hipótesis es verificada con una pericia, nos vamos a acercar a lo que realmente ocurrió, de ahí la importancia de la opinión del médico legista en la escena del crimen.

El Levantamiento del Cadáver en la escena del crimen es la diligencia técnica más importante del inicio de una investigación criminal en la cual el Fiscal Penal deberá encaminar en el lugar de los hechos, la búsqueda de indicios y evidencias que ayuden a descubrir al autor del hecho punible. Además la realización del levantamiento de cadáver lo tendrá a cargo el Fiscal, con la intervención de ser posible del médico legista y del personal policial especializado en criminalística, quien a su vez debe verificar en qué posición se encuentra, y recoger todo indicio encontrado en la escena sin descartar ninguno por menos sencillo que parezca. La opinión del médico legista es importante para esclarecer un hecho delictivo en la escena del crimen ya que es un conocedor en su rama.

BIBLIOGRAFíA

  • Anadon. (2017). Manual de criminalística y ciencias forenses – Maria Jose Anadon Baselga, Maria del Mar Robledo Acinas. Tebar, p.396.
  • Noguera. (2012). Investigación en la Escena del Crimen, Ivan Noguera Ramos. Lima: Grijley E.I.R.L.


[1] Noguera. (2012). Investigación en la escena del crimen, Ivan Noguera Ramos. Lima: Grijley E.I.R.L.

[2] Noguera. (2012). Investigación en la Escena del Crimen, Ivan Noguera Ramos. Lima: Grijley E.I.R.L.

[3] Artículo 195 del Código Procesal Penal peruano.

[4] Es un especialista en patología, un experto capacitado para efectuar autopsias para determinar la presencia o ausencia de personas que mueren de manera súbdita, inesperada o violenta.

[5] Decreto Legislativo Nº 957 de fecha 29-07-2004.

[6] Noguera. (2012). Investigación en la Escena del Crimen, Ivan Noguera Ramos. Lima: Grijley E.I.R.L.

[7] Anadon. (2017). Manual de Criminalística y ciencias forenses – Maria Jose Anadon Baselga, Maria del Mar Robledo Acinas. Tebar, p. 396.

[8] Anadon. (2017). Manual de Criminalística y ciencias forenses – Maria Jose Anadon Baselga, Maria del Mar Robledo Acinas. Tebar, p. 396.

Comentarios: